jueves, 29 de agosto de 2013

CUENTO DE AMORES TIMIDOS


SEÑOR AMOR TÍMIDO


Archivaldo era muy pero muy tímido. Tanto que se pedía permiso para mirarse en el espejo. Estaba enamorado de una chica que viajaba en el mismo colectivo que él, de lunes a viernes, a la ida y vuelta del trabajo. Linda y de ojos tristones, se sentaba siempre hacia la ventana, en la séptima fila, de la Línea 60.
Él jamás le habló o la miró de frente. Fue todo un logro animarse a ocupar el asiento del pasillo junto a ella en cada viaje, de lunes a viernes de ida y vuelta del trabajo, en los últimos cinco años.
Una vez carraspeó la garganta para llamar su atención. Pero la chica ni lo escuchó. Siempre leía el diario, de ida y vuelta, de lunes a viernes, durante los últimos cinco años. Otra vez, Archivaldo quiso ofrecerle una pastilla, pero se puso tan nervioso que en una frenada las mentitas rodaron por todo el colectivo. Ella, leía. Ni lo notó.
Un día, el tímido enamorado sacó coraje y puso este aviso en la página 3 del diario:

A la chica de ojos tristones que de lunes a viernes viaja en el 60, de ida y vuelta, en el asiento de la ventana de la 7º fila:
¿Tiene novio?

Firma: Señor Amor Tímido

La mañana siguiente, en el colectivo, esperó alguna reacción de su amada. Nada. Pero al otro día, Archivaldo encontró este aviso en la página 3 del diario:

Al Señor Amor Tímido:
No

Firma: La chica de ojos tristones que de lunes a viernes viaja en el 60, de ida y vuelta, en el asiento de la ventana de la 7º fila.

¡Qué feliz se puso! Tanto que sopó el diario en el café con leche, se metió una medialuna bajo al brazo y así salió a la calle. El viaje fue como siempre: él en silencio, ella pegada a la lectura.
Al otro día, apareció este anuncio:

A la chica de ojos tristones que de lunes a viernes viaja en el 60, de ida y vuelta, en el asiento de la ventana de la 7º fila:
¿Cómo se llama?

Señor Amor Tímido

Nuevamente, en el desayuno Archivaldo se desayunó con que se llamaba Margarita. Fue y publico esto:

¡Qué lindo! Como la flor

Señor Amor Tímido.

En la página 3 del diario del día siguiente, el tímido leyó:

Al señor Amor Tímido:
Si, ¿vio?

Aviso va, aviso viene, comenzaron a conocerse. En letras de molde se contaron cosas como la música que escuchaban, las películas que preferían, lo que habían comido ayer y cenarían hoy, el gusto compartido por los animales y los enanos de jardín, sus coincidencias sobre política, geografía o sabores de helados; también sus diferencias respecto a literatura, modelos de zapatos o si la ch es o no una letra.
Un lunes, tras ver de reojo que ella acariciaba el anuncio de aquel día, Archivaldo se animó. Le dijo como al pasar:
-¡Qué loco, no!
-¡Ajá! Loco, pero lindo.
Los avisos siguieron apareciendo, generando un efecto dominó inesperado. De pronto todas las chicas de ojos tristones de la ciudad creyeron ser la que de lunes a viernes viajaba en el 60, de ida y vuelta, contra la ventana de la 7º fila. Y cada vergonzoso solitario pensó que era el Señor Amor Tímido. Así, los que como Archivaldo gustaban de alguien se animaron y confesaron su amor. Las personas de ojos tristones estuvieron atentas a ver quién podía ser su amor tímido y descubrieron que siempre, alguien, las quería en secreto pero tenía vergüenza de decírselo.
Se formaron parejas. Los titulares anunciaban el crecimiento del índice de enamorados y el descenso del de tímidos y el de ojos tristones. En la página 3, seguían los avisos.
A esa altura, Archivaldo y Margarita ya conversaban en sus viajes. Ella le leía las noticias y él le daba su opinión. También hablaban de los anuncios. Que, ¿quiénes serían el Señor Amor Tímido y la chica de ojos tristones que de lunes a viernes viaja en el 60, de ida y vuelta, hacia la ventana de la 7º fila? ¿Dónde vivirán? ¿Serán rubios, morochos, pelados, altos, bajos, gordos, flacos? ¿Se conocerían alguna vez?
Así, él ganó confianza y a ella, su habitual compañero de viaje comenzó a gustarle. Por eso, un día Archivaldo (y toda la ciudad), leyó el siguiente anuncio:
Al estimado Señor Amor Tímido:
Le ruego me disculpe, pero no puedo seguir con esto. Hay alguien que me gusta y no sería correcto avivar su ilusión. Espero me entienda.
Suya
La chica que ya no tiene ojos tristones que de lunes a viernes viaja en el 60, de ida y vuelta, en el asiento de la ventana de la 7º fila.

La ciudad entera esperó con ansias hasta el otro día. En parques, bares, oficinas, esquinas y colectivos, se leyó:

A la querida chica que ya no tiene ojos tristones que de lunes a viernes viaja en el 60, de ida y vuelta, en el asiento de la ventana de la 7º fila:
La entiendo. No tiene por qué disculparse. Espero que ese alguien que le gusta, la haga muy feliz. Hasta la vista.

Señor Amor Tímido

Los avisos dejaron de aparecer. Pero afortunadamente, los porcentajes de tímidos y ojos tristones se mantuvieron en el piso. Los de enamorados, estables.
Archivaldo ya no viajó en silencio. Margarita no se pegaba al diario. Iban y venían, de lunes a viernes, sentados en cualquier parte del colectivo o parados, pero tomados de la mano.
Sábados y domingos disfrutaban de su amor. Sin timidez.

miércoles, 28 de agosto de 2013

Como ser popular en la juventud de hoy

Bueno atencion:

lo basico tienes que presentarte y no partecer timidom, por que si lo hacen los otros quizas te acepten pero te trataran como una mascota, asi que hazlo con mas cara de guerra.
Cuenta chistes, es un buen metodo para que te acepten por que srás entretenido y no querran botarte
haz bromas con ellos pero no demaciadas ya que se enojaran.
tambien molesta alos demas.
si sigues estos pasos con buena practica. estaras dentro de la popularidad.

bueno esto lo digo por experiencia.
espero qe les sirva.
les deseo suerte adios.

lunes, 26 de agosto de 2013

La Popularidad


Primero ser popular no es lo mas importante en la vida jaja pero si eso quieres te dare unos tips:

primero si tu escuela es muuy grande seria un poco difcil, pero si es pequeña es muy facil.

-tienes que ser demasiado social, no solo con los de tu grado sino con TODOOS! por mas malos, odiosos, creidos que sean, etc...
-trata de no juntarte en los descansos siempre con los mismos, osea ve a otro lugar y les dces me puedo hacer con ustedes o cosas asi.
-postulate para presidente de aula y todo eso... te conoceran mas
-te digo lo fisico casi no importa, te pueden conocer por como eres con tal de que seas una persona, agradable, divertida, honesta y asi...
-No humilles a la gente. Ni se te ocurra. Nada más te hará ver como la mala del cuento. Simplemente no es cool, y ni siquiera estás demostrando superioridad. Te hace ver mediocre
-No critiques. A veces será inevitable, pero contrólate. No andes por la vida diciendo que una se vé mal, que la otra es una fácil y bla bla bla. Osea, omite todo eso. Ni la popular es perfecta. Hay que saber que todos tenemos errores y aceptarlos. No andar gritándolos al primero que se atraviese
-Si te dicen un secreto, sé una tumba. Un secreto por algo es SE-CRE-TO. No tienes porque andar diciéndole a alguien más los asuntos de tus BFF´s o inclusive de alguien que apenas conoces.
-Tienes que saber conbinar la ropa, y tambien cambiar tu peinado si quieres.

domingo, 25 de agosto de 2013

Chistes Picantes


Efectos de la cerveza



Sintomatología típica ocasionada por el consumo de cerveza
(Guía práctica de reconocimiento y resolución)
Síntoma: Pies fríos y húmedos.
Causa: El vaso está siendo agarrado en ángulo incorrecto.
Solución: Gire el vaso hasta que la parte abierta esté hacia arriba.
Síntoma: Pies calientes y mojados.
Causa: Ud. se ha orinado.
Solución: Vaya a secarse al baño más próximo.
Síntoma: La pared de enfrente está llena de focos.
Causa: Se ha caído de espaldas al suelo.
Solución: Ubique su cuerpo a 90 grados del suelo.
Síntoma: Su boca está llena de colillas de cigarrillos.
Causa 1: Ud. se cayó de cara al suelo.
Causa 2: Ud. metió la cara en el cenicero.
Solución: Reubique su cuerpo a 90 grados del suelo.
Síntoma: El suelo está borroso.
Causa: Ud. está mirando a través del fondo de un vaso vacío.
Solución: Compre otra cerveza.
Síntoma: La gente habla produciendo un misterioso eco.
Causa: Tiene la jarra de cerveza en la oreja.
Solución: Deje de hacerse el payaso.
Síntoma: El escusado es de oro.
Causa: Se está usted orinando en el saxofón.
Solución: Pida disculpas al músico y lárguese.
Síntoma: Reflejo múltiple de caras en el agua del vaso o sanitario.
Causa: Está intentando vomitar.
Solución: Métase el dedo (en la garganta).
Síntoma: La sala quedó completamente a oscuras.
Causa: El bar cerró.
Solución: Pregunte al camarero la dirección de su casa.
Síntoma: El suelo se está moviendo.
Causa: Está siendo cargado o arrastrado.
Solución: Pregunte si le están llevando a otro bar.
Síntoma: Todo a su alrededor se está moviendo mucho.
Causa: Está en un coche.
Solución: Pida que le lleven a casa.
Síntoma: El chofer del taxi es un elefante rosado.
Causa: Ud. bebió muchísimo.
Solución: Pida al elefante que le lleve al hospital más cercano.
Síntoma: La discoteca se mueve mucho y la música es muy repetitiva.
Causa: Está en una ambulancia.
Solución: No moverse; posible coma etílico.
Síntoma: Un enorme foco de la discoteca le ciega la vista.
Causa: Está usted en la calle y ya es de día.
Solución: Ir a dormir la mona a su casa.
Síntoma: No tiene hijos y su mujer tiene 60 años.
Causa: Se equivocó de portal.
Solución: Suba un piso más y vaya a dormir a su casa.
Síntoma: Su amigo no le hace caso.
Causa: Está hablando con un buzón de correos.
Solución: Busqu

El angel que cantaba boleros



Sentado en una nube se encontraba un angelito maricón tocando su arpa
y cantando boleros.
"No se tú, pero yo no dejo de pensar..."
Las estrellitas del cielo ya estaban hasta la madre, pues el angelito
cantaba refeo, y una de ella decide hacerlo callar.
La estrella agarra vuelo y ¡cuaz! se le mete por una oreja al
angelito. Este empieza a sacudir la cabeza, diciendo: "¡Ayy, zonza,
déjame, fuchi, ayyy!" y logra sacarse la estrellita, la cual se retira
de volada.
Vuelve a cantar el angelito maricón: "La puerta se cerró de tras de
tí...", y la estrellita toma vuelo y se le mete ahora por la boca. El
angelito la escupe y le empieza a pegar con el arpa.
La estrella, para esconderse, se le mete por la cola al angelito, y
éste nada más deja escapar un gemido, "Hhhmmmmmmm..." El Angelito, se
sienta de nuevo en su nubecita, y empieza a cantar: "¡Que se quede el
infinito sin estrellas...!" 
e a